La periodista agroalimentaria Blanca Cortés califica de “disparate” el nuevo sistema de etiquetado frontal Nutriscore, que clasifica los alimentos en función de cinco niveles y colores para que el consumidor conozca su valor nutricional. Cortés asegura que “simplifica tanto que lleva a confusión” y lamenta que se base en algoritmos sin tener en cuenta aspectos como el procesado de los alimentos. Entre los grandes perjudicados están productos saludables como el jamón  ibérico o el aceite de oliva