La DGT prevé aumentar la velocidad a 130 km/h en autovías y autopistas. En este sentido, las reacciones al respecto son muy dispares. Los automovilistas celebran este aumento porque consideran que las autovías son las vías más seguras, y la mayoría de los accidentes se dan en carreteras convencionales. Las víctimas de tráfico se muestran contrarias y piden que se suprima esta medida al considerar que aumentarán los siniestros. Los grupos ecologistas denuncian el posible aumento de contaminación y el despilfarro de combustible que supondría.
Como novedad en esta operación salida de Semana Santa, por un lado, se ha utilizado por primera vez el Radar Pegasus, que controlará desde el aire las infracciones que se puedan cometer y que ya ha recibido quejas porque se considera que puede distraer al conductor. Mientras tanto también la DGT estudia poner radares sólo en puntos negros y carreteras secundarias. El objetivo sería ayudar a reducir los accidentes en estas carreteras menos trans