Aurelia tiene mucho que agradecer a una tradición tan extremeña como la matanza. Con tan sólo 38 años quedó viuda y con cuatro hijos a los que cuidar, tuvo que dejar atrás su oficio como bordadora. Lo cambió por el de matancera y no hay un alma en Villafranca de los Barros que no conozca a esta mujer trabajadora. Margarita es una valiente sin miedo a arriesgar, le ha cambiado la vida a su hijo. Tras 18 años viendo como se apagaba la vida de Felipe, decidió donarle uno de sus órganos pese a no tener la certeza de que el trasplante fuera a funcionar. Hoy su familia ha vuelto a recobrar la salud y la tranquilidad. Maribel ha hecho historia, es la primera mujer mayordoma de "La Encamisá" de Navalvillar de Pela. Desde la Edad Media, oficialmente, ninguna mujer había alcanzado este cargo. Este año asume con compromiso y orgullo la confianza que el pueblo ha depositado en ella.