Feliciana ha sido una buena ahorradora aunque con la vejez llegaron los disgustos. La entidad bancaria en la que había confiado toda su vida, la estafó. Isabel nunca se había enamorado y tras la jubilación contrajo sus primeras nupcias. Nunca pensó que el destino pondría en su camino a José María. Martina no puede controlar sus acciones porque padece Síndrome de Rett, su familia lucha con mucho corazón, por recaudar fondos para la línea de investigación abierta en esta patología.