Cada 20 años se viene descubriendo una media de 30 mosaicos en Mérida. Los últimos han sido hallados en la calle Benito Toresano.
Se trata de un mosaico de polícromos decorado con motivos geométricos datados, según sus excavadores, a finales del s. III o principios del s. IV d.C.
Su nivel de conservación es bastante bueno aunque, en algunos puntos, aparece cortado por acometidas antiguas.
El mosaico prosigue bajo el acerado y viviendas actuales, por lo que resulta imposible documentarlo en toda su extensión. Por este motivo, su contemplación parcial, y teniendo garantizada absolutamente su conservación, el mosaico permanecerá in situ dentro de su contexto original, como pavimento de una posible casa romana existente en esta zona.
Es uno de los mil tesoros que guarda Mérida en el subsuelo. En Muévete te mostramos algunos de ellos, también muy importantes, como por ejemplo, el Mosaico Cosmogónico de la Casa del Mitreo, el mosaico de la cacería del jabalí o el de los Aurigas en el Museo N