En el corazón de la Alcazaba pacense, la más grande de Europa, se encuentra el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Un lugar que alberga una excelente colección arqueológica, única en la Península Ibérica. Pero el verdadero tesoro de este museo no se encuentra ahí sino en El Nevero, el polígono industrial de la ciudad. En dos naves, de unos mil metros cuadrados, se almacenan el 90% de los fondos de dicho museo. Un lugar desconocido para muchos, de hecho, esta nave carece de ningún distintivo o nombre para evitar robos. En este almacén se encuentran, entre otras cosas, las balas de los asedios sufridos por Badajoz durante nuestra Guerra de la Independencia, la diosa Juno hallada en el yacimiento de Regina o los restos del Teatro Romano de Medellín.