El Torrejoncillo, que es uno de los 42 valientes clubes que pretenden arrancar esta temporada en una Segunda División Extremeña que cada vez cuenta con más renuncias a causa del coronavirus, reclama un campo de fútbol de césped sintético, que sustituya al actual de tierra.
El partido amistoso del domingo ante el Navaconcejo se convertirá en una jornada festivo-reivindicativa. El equipo visitante no tuvo campo de césped artificial hasta hace tres años y se ha solidarizado con la lucha del Torrejoncillo.
La localidad cacereña, que cuenta con unos 3.000 habitantes, tiene a numerosos futbolistas federados en los distintos equipos que tiene inscritos el Torrejoncillo.