Cada pata de wagyu oscila entre los 55 kg y los 75 kg. Primero se prepara en un secadero artificial y posteriormente pasa al secadero natural donde se engrasa para que la capa externa del jamón esté lo mas nutrida y blanda posible. Gracias al tiempo, normalmente un año, el nivel de humedad que haya quedado dentro y la temperatura ambiente la curación se llevará a cabo y se obtendrá un resultado excelente. La carne de wagyu es una carne rica en ácidos grasos como el Omega 3 y el Omega 6, muy saludable para el organismo y en este caso, obtenida de animales criados en la dehesa extremeña. En esta empresa de malpartida de Plasencia además elaboran embutidos de wagyu con las mismas técnicas que se utilizan para los ibéricos. Conoce el proceso de elaboración de estos productos de máxima calidad y sabor. Es "el cerdo ibérico en vacuno" ha dicho su ganadero Alfonso García Corbaled, gerente de la empresa Wagyu ibérico.