Llevamos meses evitando abrazos y besos precisamente para demostrar nuestro afecto. No es el momento de bajar la guardia. Por ellos: los más afectados, vulnerables y sensatos en esta pandemia. Escuchamos su voz pidiendo que nos quedemos en casa el mayor tiempo posible, el consejo de una psicóloga si decidimos llevarlos con nosotros estas fiestas y analizamos un informe de Amnistía iNternacial donde se denuncia la situación de las residencias en toda esta crisis sanitaria