El catedrático de Ordenación del Territorio y de Urbanismo de la Universidad de Extremadura, Julián Mora Aliseda, considera que la Sierra de la Mosca de Cáceres no cuenta con ninguna característica que le hagan merecedora de una especial protección ambiental. Su flora y su fauna puede encontrarse en cualquier entorno cercano y además tiene más de 500 viviendas, diseminadas dice “como una metástasis”, que han hecho que su paisaje esté demasiado humanizado. Sin entrar a defender el proyecto de la explotación del yacimiento de litio de Valdeflores, al que se opone la plataforma ciudadana “Salvemos la Montaña”, sí afirma con rotundidad que la primera especie a proteger es la del “hombre” que, si dicha explotación, cumple con todas las garantías ambientales no entiende la oposición a un proyecto que puede generar más de 1.000 puestos de trabajo, y que pondría a Cáceres en el mapa mundial como adalid de la descarbonización.
En otro orden de cosas, considera que la crisis sanitaria por la Cov