Nos alojamos en un hotel rural situado en una finca de 1.300 hectáreas en las estribaciones de la Sierra de San Pedro. Hacemos una travesía en el “Balcón del Tajo”, una aventura acuática que nos permite conocer uno de los enclaves ornitológicos más importantes de Extremadura. Visitamos el majestuoso Puente de Alcántara. Nuestra vianda es un lomo de ciervo con salsa de zanahoria. Y nos damos un paseo por la villa portuguesa de Marvão a tan solo 6 kilómetros de la frontera con Extremadura.