En las llanuras y berrocales extremeños existe una fauna y flora de lo más variada. Estos moradores de los páramos están habituados a las condiciones extremas y sobreviven en uno de los ecosistemas más duros del territorio. Lechuza campestre, Jilguero, Cernícalo Común, Lagarto Ocelado, Saltamontes narigudo, Langosta Egipcia...