Se cree que fueron los romanos quienes trajeron estos árboles en sus viajes de conquista a estas tierras... Desde entonces se han multiplicado creando paisajes tan hermosos como los del castañar de Hervás, los de Sierra de Gata, los Ibores y otros más humildes que medran en lugares como la Siberia. Tejón, conejos, córvidos, petirrojo y otros pajaritos, anfibios, musgos y helechos...