Maleni Conesa sabe desde pequeña el sacrificio y el trabajo que supone dedicarse al mundo de los caballos. “No es fácil llegar a esto, pero me gustaría continuar con ello” asegura.  Es una de las mujeres extremeñas que se dedica al mundo de la ganadería. “Mi padre me llevaba a todos los sitios. Otras chicas no tenían la misma oportunidad”.