A sus 17 años Carmen no tira la toalla para conseguir competir a nivel profesional junto a su caballo. Esta joven entrena duro en Almendralejo desde hace tres años para poder debutar en las competiciones profesionales. Su disciplina es la doma clásica, y aunque no piensa en abandonar su sueño, su llegada a los ruedos profesionales se ha pospuesto tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.