Conocemos la historia de Carmen Pulido, una montehermoseña que tuvo que dejar su trabajo como peluquera cuando le diagnosticaron cáncer de mamá y que ahora busca abrirse camino laboral teniendo una discapacidad.
Trabaja como voluntaria de la Asociación Oncológica Extremeña apoyando a otras mujeres que han pasado por el mismo proceso que ella y en un momento tan duro como es la caída del cabello. Con su experiencia, ella les aconseja y asesora en el uso de pelucas.