Luna tiene 5 años y su mamá Elena trata de organizarse tras el cierre del centro de Majadas de Tiétar La salud es lo primero, en eso están de acuerdo, pero conciliar la vida laboral con los niños en casa se hace más que complicado. En muchos casos los abuelos vuelven a ser el colchón de ayuda, pero no hay que olvidar que son grupo especial de riesgo ante el coronavirus y que sus conocimientos tecnológicos son limitados para echar una mano en casa a los escolares. Analizamos la situación del cierre de colegios por positivos en covid que mantiene la educación extremeña "patas arriba".