En tiempos como estos en los que ya no nos podemos abrazar como antes es necesario buscar alternativas que nos proporcionen la cantidad de cosas que, aunque no lo supiéramos, nos daban los abrazos. Dicen los expertos que los abrazos nos alborotan la oxitocina, nos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad y a fortalecer nuestra autoestima. De todo esto hemos hablado con nuestra psiquiatra favorita, Dulce Bordes, que nos ha convencido de lo importante que son los abrazos para conseguir ser más felices.