En esta ocasión “El Emigrante” viaja hasta “Las Matas” una urbanización que pertenece a la localidad de Las Rozas, Madrid. Allí conoceremos a María Castaño una ilustre veterinaria extremeña, cuyas raíces se encuentran en San Vicente de Alcántara, Badajoz. Desde 1850 todas las generaciones de la familia de María se han dedicado a la veterinaria. Su padre era el veterinario del pueblo y ella desde pequeña ya le acompañaba a vacunar ganado al campo, siempre había querido ser veterinaria. Tenía 15 años cuando su padre murió y la economía familiar cambio radicalmente, aún así su madre, su abuela y su tío cuidaron de ella y su hermano e hicieron lo imposible para que ambos pudieran estudiar una carrera. María con 11 años se fue a Badajoz a estudiar y a los 17 emigró definitivamente a Madrid para convertirse en veterinaria. En la facultad conoció a su marido, también veterinario, y tras un tiempo de noviazgo fue en el año 1972 cuando se casaron. Más tarde, tuvieron dos hijos, primero una niña