En esta ocasión, “El Emigrante” se traslada hasta Segovia para conocer a Bernabé Batuecas, natural de Cerezo, Cáceres. Eran tres hermanos y sus padres siempre habían querido que todos estudiaran una carrera. El padre de Bernabé trabajaba en el campo, era su pasión, siempre tuvo vacas y olivos, con eso sacaba adelante a la familia. Cuando Bernabé tenía 13 años salió de Cerezo a Salamanca a estudiar en un seminario de los Agustinos. Después comenzó la carrera de Relaciones Laborales hasta que en el último año conoció a la que hoy es su mujer, ella también estaba estudiando en Salamanca pero era natural de Segovia. Bernabé estuvo trabajando en varios sitios hasta que hizo la mili en Madrid y en cuanto salieron oposiciones se preparó para ser Policía. Juntos se instalaron en Segovia, allí tuvieron dos hijos y disfrutan de una vida tranquila rodeados de campo tal y como hacía en Extremadura. Después nos trasladamos hasta Ribadesella, una pequeña localidad asturiana, allí nos recibe Bernabe