Muchas madres trabajadoras se sienten culpables cuando el desarrollo de su carrera profesional les quita tiempo para estar con sus hijos. El éxito laboral se vuelve entonces agridulce y en algunas ocasiones puede causar trastornos de ansiedad y sentimientos de ser una mala madre a pesar de que nuestros herederos o herederas estén perfectamente atendidos -y queridos- cuando no podemos estar con ellos. Acudimos esta semana a una experta como la psicóloga extremeña Gema Sánchez Cuevas para que nos ayude a lidiar con este sentimiento de culpabilidad mayoritario entre las madres que trabajan fuera de casa, por la educación y la presión social siempre tan exigente con las mujeres, pero que también empiezan a sufrir algunos padres implicados en la crianza. Gema es, además, la directora de la conocida web "La Mente es Maravillosa" y nos ha dado algunas claves para que dejemos de intentar ser perfectas y digamos adiós a la culpabilidad.