En situaciones de emergencia es fundamental la labor de Protección civil. Tanto, que este año este cuerpo recibe la medalla de Extremadura. Ayudan en la prevención y extinción de incendios, prestan primeros auxilios en accidentes de tráfico, colaboran en la organización de todo tipo de eventos. Y lo hacen sin pedir nada a cambio. Una vocación que ejercen por municipios de toda la región. Desde el incendio de Gata... a un triatlón en Cañamero. Y a veces, pagando un precio doloroso. En mayo, dos voluntarios de Navalmoral fallecían en un accidente de tráfico. Y no fue el único incidente en la agrupación. Una fortaleza que también deja momentos entrañables. Noel salvó a un niño de morir atragantado en una Cabalgata de Reyes. Momentos especiales tras más de 30 años de historia de servicio público que continúa. Y para seguir haciéndolo, sólo piden una cosa: más cursos de formación. Para honrar con más y mejor trabajo, la Medalla de Extremadura.