Los docentes son un colectivo que, como muchos otros, han tenido que adaptar sus clases de la noche a la mañana hace unos cuantos meses por culpa del coronavirus.
Estos profesionales de la educación se las han ingeniado trabajando más horas de las que se recoge en su contrato laboral para mantener la capacidad de atención de sus alumnos incluso cuando han estado en casa.