Recorremos las empedradas calles de Trujillo en busca de negocios centenarios como “Tejidos Marcos”. Se abrió hace más de 200 años y Juana, a sus 74 años, sigue al frente del mismo. Vende telas y trajes regionales y ¡aún cobra con una máquina registradora de 1.929! El Chíviri es una de las fiestas más aclamadas de Trujillo. Y para ir con el atuendo adecuado, o te pones el traje regional, o vistes con la camiseta que Belén, dueña de “Pepitas Pepetes”, ha diseñado para la ocasión. Y si quieres llevarte un regalo cien por cien artesanal, visita la Sala de Artesanía “Convento de la Merced”. 40 artesanos venden aquí sus productos. Para amueblar tu casa o tu jardín, nada mejor que acudir a “Muebles Mateos”. Pedro te ayuda con la decoración, te aconseja y te monta los muebles en casa. Su lema es ofrecer al cliente una decoración exclusiva a precios asequibles. Y para terminar, un delicioso pastel de la “Pastelería Basilio”. Toda una institución en Trujillo. El bizcocho de limón y las yemas de