Becada, pitorra, arcea, sorda, chocha perdiz, oilagorra... son algunas de las definiciones que pueden escucharse a los cazadores de este país para identificar a la ‘dama del bosque’, esa enigmática ave que llena de magia las duras jornadas de caza del invierno en las zonas más frondosas de nuestros bosques. La caza de la becada es una actividad muy exigente, requiere de una buena preparación física y de unos perros muy excelentes. Su complejidad es lo que hace que los asiduos a este deporte estén enganchados. Se trata de un ave migratoria procedente del norte de Europa.