Badajoz fue un auténtico hervidero de gente. Miles de personas salieron a la calle para lucir sus originales disfraces y disfrutar a ritmo de Carnaval. La celebración ha estado marcada, este año, por la prohibición del Consistorio a los bares de sacar sus altavoces a la calle. Además, Cruz Roja tuvo que intervenir en 28 casos, uno de ellos se saldó con un herido grave.