En las inmediaciones de Logrosán descubrimos un alojamiento singular: chozos de inspiración celta en un entorno idílico. Alicia es una apasionada del senderismo y nos lleva hacia una aldea abandonada con mucho encanto: La Avellaneda. Degustamos los vinos de una bodega familiar con una trayectoria de cuatro generaciones. Y Miguel nos invita a conocer algunos secretos del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara en una cueva milenaria que conserva pinturas rupestres. Además, aprendemos a preparar un cochinillo asado de la forma tradicional.