Cada día, por televisión o en un catálogo, vemos el rosa como símbolo de la niña. Ser madre o cuidadora es su aspiración y ser guerrero o aventurero la de los niños. Si queremos que los niños sepan que los colores no tienen género, que las niñas y los niños pueden ser lo que quieran, nos dicen los expertos, tendremos que hacer un esfuerzo en la educación.