Los agentes de la Policía Local de Plasencia se encargan de hacer cumplir la obligación de llevar mascarilla en sitios públicos. Les hemos acompañado durante una noche para conocer su tarea. Una de las primeras acciones ha sido acudir a un bar que debería estar cerrado, pero en cuyo interior se escuchaban ruidos y música. Los agentes no han podido acceder al recinto porque no les han abierto las puertas, pero eso no evita que se identifique al propietario para interponer una sanción. Tampoco se puede beber en la calle, una acción que está sancionada con 300 euros de multa. Pero sin duda una de las acciones más repetidas es la ausencia de mascarilla en la calle o a las puertas de los locales. El cuerpo policial ha multado ante nuestras cámaras a un joven que no llevaba mascarilla y que, ante la denuncia, se ha encarado con los agentes.