Pasar a la orilla portuguesa desde Cedillo es una odisea diaria. En línea recta, serían unos 8 km pero no hay un puente transfronterizo que comunique las dos orillas del río Sever y el trayecto por carretera supone un rodeo de unos 100 km. Algo inaudito en pleno siglo XXI. El único puente que existe actualmente es el que atraviesa la presa de Cedillo está gestionado por Iberdrola y solo permite el paso los fines de semana. Mientras tanto, algunos vecinos de Cedillo cruzan el río a remo con sus barcas, como es el caso de Juan Manuel.
Los vecinos esperan ver cumplida la promesa de la construcción del puente en el año 2022 financiado por el gobierno portugués.