La OMS califica la enfermedad de Chagas de "silenciosa y silenciada”. En palabras de la bióloga guatemalteca Carlota Monroy: "Porque la gente que la tiene está en silencio, no habla, no lo sabe. Y silenciada, porque a los políticos no les interesa la gente pobre. No les interesa la gente que está metida en los cerros, que tal vez vote, tal vez, no. Pero para ellos no suman”.