Las mujeres rurales representan la cuarta parte de la población mundial. Además de garantizar la seguridad alimentaria y la economía familiar, ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático. Por eso, la ONU insiste en el empoderamiento de las mujeres rurales a través de la formación, el acceso a recursos y la participación en la toma de decisiones para un desarrollo sostenible.