La sobreexplotación y la contaminación por metales pesados y microplásticos ponen en entredicho el pescado como fuente de alimentación sostenible y saludable. Evitar el consumo de especies amenazadas, consumir producto local y, sobretodo, apoyar emprendimientos que practiquen una acuicultura responsable y métodos de pesca sostenibles, es vital para cuidar nuestra salud y la del planeta.