Con más de 40 países y territorios, América Latina es un "hotspot” de biodiversidad. Esto se debe a su geografía y clima únicos donde viven extraordinarias criaturas. Explorar las especies raras y amenazadas de la región es algo más que una aventura: es un llamado a la acción de la ciencia y los animalistas dispuestos a protegerlas, ya sean insectos, especies autóctonas o exóticas.