El 32% de los jóvenes colombianos de entre 24 y 35 años aún vive con sus padres, según el Departamento Nacional de Estadística (DANE). Una tendencia que aumentó con la pandemia de coronavirus y las cuarentenas que acabaron con miles de empleos. A eso se suma el aumento del precio de los arriendos en las ciudades y la disparidad entre el costo de la vivienda y los salarios.