En el río Machángara, en Quito, nadan más plásticos que peces. Aquí va a parar el 75% de las aguas residuales de la capital de Ecuador y también fundas plásticas, envases y todo tipo de basura. Inty Gronneberg, un científico ecuatoriano, sueña con que algún día, el río Machángara como el resto de los ríos del planeta, quede limpio de su principal contaminante.