São Paulo, el estado más rico de Brasil con 44 millones de habitantes, comenzará a distribuir en el sistema público de salud medicamentos producidos a base de cannabis. La medida favorece a quienes quieran acceder a ellos para tratar el parkison, la epilepsia o el autismo. Hasta ahora solo se accedía con trámites burocráticos y con autorización judicial en el sistema privado.