Unos 2.000 centroamericanos permanecen acampados a las puertas de la frontera mexicana con EE.UU. Pese al elevado riesgo de contraer Covid-19 por el hacinamiento y la falta de medidas de higiene, la mayoría decidió quedarse en ese albergue improvisado hace nueve meses en la ciudad con mayor numero de contagios por coronavirus de la región. El gobierno de Trump ha suspendido los trámites de asilo.