El presidente de Bielorrusia ganó por sexta vez consecutiva las elecciones presidenciales. Los comicios calificados como polémicos por gran parte de la comunidad internacional se realizaron nuevamente sin la presencia de observadores internacionales. El Gobierno alemán consideró que las elecciones en Bielorrusia sufrieron irregularidades sistemáticas y no cumplieron con los estándares democráticos