El coronavirus ha limitado la capacidad de movimiento de mucha gente, pero más la de algunos profesionales como los marinos. Las tripulaciones de los cargueros no han podido desembarcar en muchos países por la pandemia. Aunque las autoridades portuarias han aliviado parcialmente las restricciones, muchos marinos no pueden abandonar sus naves. Son unos 150.000 en todo el mundo.