Nadie piensa en el cambio climático cuando envía un mensaje por whatsApp o cuando utiliza Internet. Pero el impacto ambiental de estas actividades es enorme. Las tecnologías digitales producen un cuatro por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo. La razón de esto son los inmensos centros de datos y servidores que forman la trastienda de internet.