Tras días de crisis de gobierno en Austria, el canciller federal, el conservador Sebastian Kurz, anunció este sábado su dimisión y propuso al ministro de Exteriores, Alexander Schallenberg, como nuevo jefe de Gobierno. Kurz, investigado por un escándalo de corrupción, se hará cargo del grupo parlamentario del gobernante partido popular ÖVP, con lo que mantiene parte del poder.