Ha pasado un lustro desde que 43 sillas quedaron vacías para siempre en la Escuela Normal de Ayotzinapa. Cinco años de bloqueo judicial y silencio. Los familiares tienen esperanza en el nuevo gobierno y en la Comisión de la Verdad. Pero la liberación de 77 detenidos supuso un varapalo. Ahora exigen a López Obrador que traduzca pronto la voluntad política en resultados.