Una labor muy poco difundida pero de gran respeto: lograr que el español sobreviva de generación en generación en otro país. Adriana Barrera es una educadora mexicana que, junto con un equipo de mujeres, asiste el desarrollo del lenguaje en niños de familias migrantes y de familias que lo quieren aprender. Y de la mejor forma: contando cuentos y haciendo obras de teatro.