Ecuador se sumerge en una ola de violencia sin precedentes tras la fuga del líder narco Adolfo Macías, alias "Fito". El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declaró estado de excepción y conflicto armado interno. Las causas de la crisis se relacionan con la corrupción carcelaria, la lucha entre cárteles por el narcotráfico y la respuesta gubernamental para restablecer el control.