Viajar a Misiones es vivir la experiencia de juntar la belleza de los paisajes, la calidez de la gente y la exuberancia de la selva en un territorio en el que la presencia impasible del río Paraná deja su impronta. Además, la interacción entre los guaraníes y los jesuitas marcó la historia de la provincia. Visitar las ruinas de las reducciones es viajar hacia un momento fundamental de nuestra historia.