Letrista de tango, dramaturgo, guionista y director. Manuel Romero nos dejó más de cincuenta películas y una manera de contar historias que hasta hoy día se recuerda. Maltratado por la crítica de su época -mediados de los años treinta, los cuarenta y los cincuenta- por la liviandad de sus historias, era celebrado por el público popular al tomar sus pasiones y sus modos de hablar y de hacer. Era porteño, hijo de andaluces, amante de la noche, del hipódromo y del fútbol, amigo de Gardel.