Gilda comenzó su carrera artística de la mano de Toti Giménez, compositor y tecladista. Su trayectoria como solista la convirtió en una de las voces destacadas del género tropical, y rápidamente su discografía fue premiada con discos de oro, platino y doble platino. Tras el trágico accidente que le quitó la vida, la reina de la cumbia se convirtió para su público en santa. Su santuario, ubicado al costado de la ruta 12, es visitado por miles de devotos. Amigos, familiares y fans nos acercan al recuerdo de una artista querida y respetada por el pueblo argentino.