Desde hace siglos, Mendoza es una tierra vitivinícola. La historia de esta industria, una de las más importantes del país, y la historia del pueblo y de los trabajadores se unen en la elaboración de la bebida más antigua de la humanidad, que encontró en estas tierras cuyanas el lugar donde potenciar su sabor. Hoy Mendoza es conocida en el mundo por sus vinos, producto del esfuerzo y del trabajo del pueblo.