La radicación en las sierras de Córdoba, a fines de los ochenta, los transformó en una banda de culto. Pero, a partir del nuevo milenio, la banda retomó las presentaciones en eventos masivos. Las Pelotas se transformó de a poco en una banda popular. Sin embargo, mantuvo la mística de sus inicios. La muerte de Alejandro Sokol (vocalista mítico del grupo) provocó una nueva configuración del grupo, que sigue avanzando sin perder su esencia original.